2005-06-27

Copia de seguridad: y con subtítulos

Como complemento a mi anterior artículo sobre el ripeo de DVDs a formato AVI, y especialmente dedicado a los cinéfilos que juran por la versión original de cuanta película extranjera encuentran, voy a ponerles aquí un sencillo tutorial sobre cómo generar los subtítulos para el AVI que hemos creado (o que vamos a crear) a partir de nuestro DVD. Como es tradición, ilustraré el proceso paso a paso y a todo color.

Hay que tener en cuenta que este proceso para generar los subtítulos complementa el anterior que seguíamos para crear el archivo AVI de la película, no lo sustituye. Partimos de la base de que hemos seguido el anterior artículo hasta el paso 8, inclusive. Ése es el momento ideal para crear los subtítulos. (En cualquier caso, siempre habremos de crear los subtítulos ANTES de borrar el contenido de "C:\DVDrip\VOBs", ya que los extraeremos de los archivos temporales que se han generado en esa carpeta.)

Nuestro objetivo: tener un AVI de "Shakespeare In Love" con el sonido en su versión original (inglés); y tener la posibilidad de ver dicho AVI con subtítulos, también en inglés (en castellano por desgracia no va a poder ser esta vez, porque mi edición del DVD sólo los trae en inglés, francés, portugués, griego y árabe, mire Vd. por dónde).


Requisitos previos: usaremos el programa SubRip versión 1.17.1 (830 KB), gratuito y libre. Lo podemos encontrar aquí y el enlace directo es éste.

Ejecutamos su instalador, aceptando todas las opciones por defecto, y ¡ya estamos preparados!


Voy a hacer un breve resumen de los pasos que vamos a seguir para los subtítulos:
    1. Cargar los datos del DVD. Se trata de un archivo *.IFO que ya tenemos generado de antes. Elegiremos el idioma que queremos para los subtítulos, y podremos ajustar algunos parámetros (esto último no es estrictamente necesario: la configuración por defecto suele funcionar bien).
    2. El programa leerá los subtítulos originales del DVD y los transformará en texto mediante un proceso conocido como OCR (optical character recognition). Como el programa no es Dios, tendremos que echarle una manita cuando nos pida ayuda en este paso.
    3. Finalmente, guardaremos los subtítulos que nos ha generado el programa en un fichero. Dicho fichero deberá tener extensión *.SRT, y el mismo nombre que el fichero *.AVI de la película a la que pertenece. (El fichero *.SRT es puro texto plano, lo podemos comprobar si lo abrimos con Notepad.) (Al final de este artículo comento cómo hacer para ver la peli del AVI con sus subtítulos, es cosa de lo más sencilla. Existe otra "técnica" que "funde" los subtítulos dentro de la imagen de la película, dentro del propio *.AVI; pero eso implica alterar la imagen original, algo feo y poco elegante para propósitos de archivo, además de que puede que en un futuro la película sea visionada por alguien que no necesite de los subtítulos y ese sistema de "fundido" le obligaría a soportarlos durante todo el metraje.)


Ahora entremos en materia, que va siendo hora. Arrancamos el programa SubRip haciendo doble click sobre su icono, que nos ha creado el instalador en el escritorio.


Arrancará el programa y nos mostrará su pantalla principal. Elegiremos la opción "Abrir VOB(s)" del menú "Archivo", que he marcado en rojo con "A".


Esto nos abrirá a su vez una nueva ventana:


Hacemos click en el botón "B" (Abrir IFO), y nos mostrará un cuadro de diálogo donde deberemos seleccionar el archivo *.IFO que hemos generado en la carpeta "C:\DVDrip\VOBs" previamente con el programa NeodivX (el famoso procedimiento anterior en el que éste se basa, el que avisa no es traidor...).


Seleccionamos el archivo *.IFO en cuestión de esa carpeta (sólo hay uno, así que no tiene pérdida), y pulsamos "Abrir". Esto nos devolverá a la ventana anterior, que aparecerá ahora con información adicional extraída del *.IFO recién seleccionado.


En el desplegable "C" elegiremos el idioma en que queremos los subtítulos (obviamente, uno de los que nuestro disco DVD tenga disponibles para subtítulos; si mostrase más idiomas aparte de éstos, no nos dejemos engañar: en ese caso suele tratarse de subtítulos "situacionales" (conocidos como forzados) que traducen texto que aparece en pantalla en la versión original de la película, al estilo de "Cuartel General del JAG, 21:30 Zulu", etc., que no nos interesan para este caso). El resto de opciones no hace falta tocarlas, porque los valores por defecto son adecuados. A título informativo, en "D" es donde se le indica al programa que haga OCR de los subtítulos. Cuando hayamos seleccionado el idioma de los subtítulos en "C", pulsaremos en "E".

Ahora comenzará el proceso de OCR. Cuando el programa vea una letra que no sepa reconocer nos preguntará de qué letra se trata. Marcará en azul las letras desconocidas (en los ejemplos, las he rotulado con la "F") y nosotros teclearemos la letra de que se trate en la casilla "G" y pulsaremos el botón "H".


En el ejemplo, me preguntó un total de 40 veces, contando también signos de puntación que no supo reconocer. Todo el proceso de OCR, incluyendo las preguntas del programa, duró menos de cinco minutos.



Cuando la barra de desplazamiento rotulada con "I" llegue al final, el proceso habrá acabado.


Una vez acabado, en la ventana inferior de la pantalla principal del programa seleccionamos "Guardar como..." del menú "Archivo" (en el ejemplo rotulado como "J").


Guardaremos el archivo de subtítulos en el directorio "C:\DVDrip\AVIs". Deberemos ponerle el mismo nombre que al archivo *.AVI que contenga la película, pero con extensión *.SRT.

Cerramos el programa SubRip. Nos saldrá la siguiente ventanita:


Nos está preguntando si queremos guardar los datos de OCR que tuvimos que introducir a mano. La cuestión es que como cada DVD lleva los subtítulos con su propia tipografía, lo mejor es curarse en salud y decir que No.

En la carpeta "C:\DVDrip\AVIs" deberíamos tener algo como esto (o lo tendremos, cuando hayamos generado el AVI):


Cambiaremos los nombres de ambos archivos a algo más descriptivo, procurando que el nombre sea el mismo y sólo cambie en la extensión:


Llegados a este punto, HEMOS ACABADO POR FIN. Parece largo y tedioso, pero son sólo 10 minutos reloj en mano.


Finalmente, unas palabritas sobre cómo ver el AVI con sus subtítulos. Si Vds., queridos lectores, siguieron el procedimiento anterior en que éste se basa, instalarían el programa NeodivX 9.3. Entonces están de suerte, porque dicho programa ya les instaló un filtro para ver los subtítulos en el propio Windows Media Player cuando hagan doble click sobre el fichero *.AVI. La única precaución que deben tomar es tener el archivo *.SRT en la misma carpeta que el archivo *.AVI que quieran ver, y ambos con el mismo nombre.


Si por alguna razón no les funciona, tienen dos opciones:
    1. Instalar un reproductor multimedia más completo que reproduzca los subtítulos en *.SRT sin problemas. La recomendación que les hago es sin duda BSPlayer, que a mi me recomendaron hace poco y es sin duda el mejor. Es gratuito para uso no comercial, es decir, doméstico. Lo pueden descargar de aquí. Ésta es la opción recomendada si el filtro para subtítulos instalado por NeodivX no les funciona (cosa rara, pero en fin, mayores rarezas se han visto).
    2. Instalar el filtro DirectShow para ver los subtítulos en el Windows Media Player. Esto, en cristiano, hace que el Windows Media Player les muestre los subtítulos *.SRT cuando reproduzca el *.AVI del mismo nombre. Esta opción es sólo recomendable para usuarios expertos. Pueden instalar el DivXG400 o el VobSub (menos recomendado).

2005-06-26

Firefox mejora lentamente

Este artículo va a aburrir hasta a las ovejas, pero al fin y al cabo trata sobre una herramienta fundamental para todos los blogueros: el navegador web, y quiero dejar constancia aquí de las novedades al respecto; porque es probablemente el programa que más usamos, y el que más frustraciones suele traernos, por tanto (porque, no lo olvidemos, TODO software es una mierda -- "software, it all sucks", como dirían los americanos).

Hace unas semanas cargué contra el navegador Firefox: básicamente, pésima gestión de memoria (fugas tremendas) e inestabilidad (cuelgues de la aplicación, en mi caso un cuelgue cada 24 horas más o menos, casi con toda seguridad a causa de las mencionadas fugas).

Lamentablemente, Internet Explorer no tiene, de momento, las funcionalidades de Firefox (especialmente las santas pestañas), y en Linux no hay muchas más opciones libres (está el motor KHTML, pero requiere instalar KDE al completo, y por ahí no paso), de modo que me veía cabreado constantemente a cuenta del dichoso Firefox.

Llevado por la desesperación decidí (yo que soy alérgico a cambiar de versión en los programas que uso) instalarme la primera versión alfa de lo que será Firefox 1.1, más que nada para saber si debía volver definitivamente a usar Internet Explorer y hacerlo cuanto antes si era así.

Bueno, pues llevo unos veinte días usando esa versión alfa de Firefox 1.1, y puedo afirmar que hay esperanza. Antes de nada, quiero comentar el patrón de uso habitual que hago de Firefox, para que Vds. se hagan una idea: mi PC habitual no se reinicia nunca (es lo que tiene tener la mula y el Bittorrent a todo trapo, gracias a dios es un portátil y no hace ningún ruido), o quizá una vez al mes para aplicar parches de seguridad, y el navegador web siempre está arrancado con una media de diez pestañas a medio leer (esos suelen ser los blogs de que Vds. son autores, mis queridos lectores). Los únicos plug-ins instalados son el Java 1.4 oficial de Sun y el de Flash versión 6 de Macromedia (esto lo comento porque el código de los plug-ins se ejecuta dentro del proceso del navegador, a efectos prácticos es como si se tratara del propio navegador, de modo que pueden contribuir a su inestabilidad o a las fugas de memoria de éste), y ninguna extensión.

Resultado: en veinte días de uso constante de Firefox 1.0+, ¡sólo dos cuelgues! El uso de memoria, por otra parte, siendo alto, se ha moderado notablemente: raramente pasa de los 100 MB, lo cual no es mucho para el uso intenso que hago del programa, y en estos veinte días sólo una vez ha llegado a consumir más de 130 MB; de los cuales, una vez alcanzados, nunca bajó, pese a cerrar todas las pestañas del programa y dejar abierta sólo una en blanco y sin historial de navegación que justificase una caché en RAM para acelerar el botón de "marcha atrás". De modo que las fugas siguen existiendo, pero ciertamente son de menor alcance y la impresión es que son menores en número también.

Conclusión: Internet Explorer sigue siendo más estable, y su gestión de la memoria está a años luz por delante de Firefox. Pero Firefox tiene una serie de funcionalidades utilísimas de las que carece IE, y muestra progresos notables en sus áreas problemáticas.

Si están Vds. estresados con su Firefox actual, pueden actualizar a una versión (que aunque es alfa es) más estable y con mejor gestión de memoria aquí.

2005-06-15

Esos putos maricones

Ahora resulta que se va a montar en Madrid una manifestación para que los putos maricones no puedan adoptar niños, ni casarse. Organizada soterradamente por el PP, ese partido de opusinos, legionarios de cristo y franquistas en general. Y sale el Acebes diciendo que no es una manifestación contra los putos maricones, sino en defensa de la familia (y por el Imperio hacia Dios, coño!, aunque eso se lo ha callado).

Vamos hombre, no me jodan, eh, no me jodan.

Pero si hace falta un documento en esta vida hasta para sacarse los mocos, un carné hasta para viajar en Metro, un certificado incluso para conseguir una línea de teléfono; para todo hay que pedir un permiso, menos para traer una criatura al mundo, que cualquier pareja de yonkis apestosos puede formar una tribu de churumbeles pies negros sin pedirle permiso a nadie, y no he visto a los señores del PP mover ni una ceja a cuenta de las cuadrillas de chiquillos que se pasean con el moco colgando entre jeringuillas por las Barranquillas de Madrid.

Esos niños condenados a la miseria, con el alma roída a dentelladas de ratas como conejos, con una esperanza de vida que no llegará a los treinta años con suerte, no parecen existir ni ser un problema familiar o social para los señores del PP. Ahora bien, una pareja de putos maricones, que ha tomado sus decisiones en esta vida, que quiere formalizar su relación en un matrimonio para insertarse con normalidad en la sociedad, que ha meditado y tomado la determinación de adoptar un niño para darle un hogar y el cariño de una familia, eso es algo que claramente pone en peligro el orden social y los cimientos mismos de la civilización, ¡faltaría más!

Hoy en día, que no se casa ni Dios, que la gente vive arrejuntada, que tener hijos es una proeza, por fortuna vienen los señores del PP a negarles el pan y la sal a los putos maricones, que aparentemente son de los pocos españoles a los que les quedan ganas de crear una familia y educar críos en un entorno familiar estable y no improvisado.

¡Y eso no se puede consentir, hostia puta!

Propongo cambiar el lema de la manifestación: "Por la familia, por la recta educación de los hijos, MARICONES AL PAREDÓN" y que se dejen de gaitas y de eufemismos. Que propongan directamente el destierro de todos los maricones a una isla desierta, sin agua dulce.

Habrase visto semejante desvergüenza: querer formar una familia y adoptar niños huérfanos o abandonados. Estos putos maricones, siempre con sus ideas desquiciadas, si es que no hay ni uno bueno, joder hostia ya, coño!

Pu-tos ma-ri-co-nes, dilo claro, Acebes.

2005-06-11

Telebasura y Mercado

En cualquier conversación con los vecinos, con los compañeros de trabajo, con el panadero del barrio (esa institución esencial para el orden de la comunidad, y no estoy de coña), todo el mundo conviene en que la telebasura se ha adueñado por completo de la programación televisiva. Todos se muestran entre sorprendidos y resignados ante ello, pero nadie realmente cree que la situación tenga marcha atrás ni solución a la vista. Parece que el lodazal herziano haya venido para quedarse, y sólo quedase aprender a convivir con esta nueva realidad, querida o no, pero aparentemente irremediable.

El hecho es, sin embargo, que la telebasura no ha estado siempre entre nosotros. Yo recuerdo con claridad la televisión española de los 80, y era una televisión excelente. Recuerdo la programación infantil de entonces, con la gallina Caponata, el caracol Perejil, La Cometa Blanca, Barrio Sésamo, Espinete, 1-2-3 Contacto, Fraguel Rock, Pumuky, La Abeja Maya... Recuerdo que hasta que Casimiro no se iba a dormir a las 21:00, los contenidos eran siempre para todos los públicos, cuidados y también variados. Recuerdo los telediarios de 30 minutos (¡boletín meteorológico y deportes incluidos!, joder qué morriña), programas de debate como La Clave (con invitados nacionales y extranjeros, con puntos de vista plurales, con película ilustrativa generalmente de denuncia social y siempre de calidad) que llevaba Balbín, recuerdo que Informe Semanal (el ÚNICO superviviente de la época dorada de la TV en España) era una cita sagrada que congregaba a la familia al completo los sábados después de la cena ante la pantalla para ver con calma reportajes que nos abrían a la actualidad del mundo. Recuerdo los documentales de Félix Rodríguez de la Fuente (financiados por TVE), una puta maravilla de la tele que jamás hasta ahora ha sido superada en Eh-pa-ña, esos muflones saltando el arroyo, aquel lobo aullando con la luna de fondo, aquel águila derribando un corzo, Dios bendito me dan ganas de llorar (¿por qué cojones no reponen esta serie?). Recuerdo también A Vista de Pájaro, un repaso a aquella España nuestra. Y recuerdo por la noche las películas de dos rombos, recuerdo haber visto Emanuelle con sus dos rombitos. Se cuidaban los contenidos, había variedad, y buen gusto. Además los cortes publicitarios eran sólo cada media hora, y en "prime-time" duraban dos minutos, oh sí, lo recuerdo muy bien.

¿Qué tenemos ahora? Sencillamente, un estercolero en el que crecen las flores de la mierda. No es necesario entrar en detalles, simplemente conecten sus televisores y comparen, si tuvieron la suerte de vivir la tele de los 80 en España.

Lo que más gracia me hace de todo, y lo que realmente quería comentar hoy, es el "leit motiv" con que machacaron los "expertos" en los debates de finales de los 80 sobre las concesiones de canales de TV privados. En prensa, en radio, en debates en plató, en todas las tribunas mediáticas, había expertos en medios de comunicación, sociólogos, economistas, catedráticos de universidad, gente de supuesta alcurnia intelectual, pontificando sobre las bondades que nos traería el futuro inmediato de un panorama televisivo con canales privados.

El argumento era que habría más variedad, y que las cadenas tendrían que superarse a sí mismas para atraer al público, y la forma de hacerlo sería dando mejores contenidos, de modo que se llegaría por inercia natural del mercado a la excelencia televisiva, a un paraíso herziano que nos haría prácticamente entrar en éxtasis nada más encender el televisor.

Y acertaron. Joder que si acertaron. Dieron en el puto clavo.

(Este artículo que aquí les enlazo explica bastante bien por qué la cagaron tanto, y por qué tenemos hoy tanta telebasura, incluso en los canales públicos.)

Ese mismo ímpetu escolástico en defensa de los bienes futuros (pero inciertos) que nos traerán las medidas novedosas de reforma y de-construcción social, lo he escuchado también con motivo de varias otras ruedas de molino con que nos han querido hacer comulgar: a saber, las privatizaciones de empresas públicas con beneficios, y las de empresas públicas que permitían subsistir con dignidad a regiones enteras, la competitividad a ultranza, los contratos temporales en cadena (y las sub-sub-subcontrataciones), el cambiar de trabajo treinta veces, la OTAN, la Constitución Europea. Dentro de poco nos venderán la moto de por qué será cojonudo que se privatice la Seguridad Social, y que se suprima la legislación laboral (siendo sustituida por mero derecho civil de pactos entre particulares), etc.

Yo, hasta que no vea con estos ojos que la calidad de la programación televisiva vuelve a igualar, o superar, la que teníamos en los años 80, no me creeré ABSOLUTAMENTE NADA de lo que me vendan políticos, "expertos", tecnócratas, ni catedráticos de universidad pontificando en platós de televisión. Especialmente si pontifican desde platós de televisión.

2005-06-08

Hagan Juego... La Banca Gana



Esto me pasa por ser un pardillo y tratar con sucios usureros.

Señores de Caja de Madrid: son Vds. unos timadores.

Lamentablemente, me tienen algo pillado por los huevos y no podré dejar de ser su cliente.

Hijos de puta.

2005-06-07

Firefox es una mierda

Si yo digo que Firefox es un programa que no funciona correctamente, parecería una tontería de Pepe sin sustanciar. Si voy concretando y digo que Firefox tiene una pésima gestión de memoria, no faltará quien lo niegue sin más, quien minimice el problema, quien lo reconozca y me diga que se solucionará en la próxima versión (todo se soluciona siempre en la próxima versión, ¿no?), y por último habrá quien me diga que me ponga yo mismo en persona a revisar el puto código (a estos últimos yo les revisaría el hígado a dentelladas, no te jode).

Pero el hecho es que Firefox no es un programa listo para ser usado en el mundo real. Comienza a ocupar memoria que nunca libera, agota toda la memoria física y sigue asignando memoria virtual hasta la náusea, y finalmente el PC se muere. Es como una metástasis de la memoria, un cáncer irremediable del sistema.

Estas son las pruebas:
pepe@laptop:~$ uname -mrs
Linux 2.4.22 i686
pepe@laptop:~$ uptime
09:18:41 up 16:24, 2 users, load average: 0.61, 0.95, 0.88
pepe@laptop:~$ firefox -v
Mozilla Firefox 1.0, Copyright (c) 2004 mozilla.org
pepe@laptop:~$ top b n1 | egrep 'PID|firefox'
PID USER PRI SIZE SWAP RSS SHARE STAT %CPU %MEM TIME COMMAND
2250 pepe 16 256M 121M 135M 8284 R 18.8 53.9 144:35 firefox-bin
2272 pepe 9 256M 121M 135M 8284 S 0.0 53.9 0:00 firefox-bin
2273 pepe 9 256M 121M 135M 8284 S 0.0 53.9 0:17 firefox-bin
2277 pepe 9 256M 121M 135M 8284 S 0.0 53.9 0:11 firefox-bin
2313 pepe 9 256M 121M 135M 8284 S 0.0 53.9 0:00 firefox-bin
2314 pepe 9 256M 121M 135M 8284 S 0.0 53.9 0:00 firefox-bin
4748 pepe 9 256M 121M 135M 8284 S 0.0 53.9 0:00 firefox-bin
4749 pepe 9 256M 121M 135M 8284 S 0.0 53.9 0:00 firefox-bin
4819 pepe 9 256M 121M 135M 8284 S 0.0 53.9 0:00 firefox-bin
pepe@laptop:~$ free
total used free shared buffers cached
Mem: 257056 252436 4620 0 1960 23628
-/+ buffers/cache: 226848 30208
Swap: 514040 269784 244256
pepe@laptop:~$ killall firefox-bin
pepe@laptop:~$ free
total used free shared buffers cached
Mem: 257056 128840 128216 0 1252 26640
-/+ buffers/cache: 100948 156108
Swap: 514040 75264 438776

Cada vez que viene un enteradillo a hablarme de Firefox como si fuera lo más de lo más (vulgo la rehostia, gafapasta la panacea), yo me callo y no digo nada, pero me dan ganas de vomitar por oír tantas sandeces.

2005-06-05

Copia de seguridad: ripeo de DVDs

He aquí un artículo NO patrocinado por la SGAE, sobre el ejercicio del derecho a la copia privada.

Supongamos que tenemos una peli en DVD, y queremos hacernos una copia de seguridad porque no soportaríamos que se nos rayara el disco. Bien, y además para que resulte fácil de manejar la queremos comprimida en Xvid (es lo mismo que el Divx, pero gratis y libre) y en un fichero estándar AVI de toda la vida de Dios. Estos son los pasos que yo sigo, por si a alguien le interesa conocer el proceso desde cero.


Requisitos previos I: un PC con unidad lectora de DVD y Windows, un disco DVD con una peli molona y unos 8 gigas libres en el disco duro. Vamos a suponer que esto ya lo tenemos.

Requisitos previos II:
    1. El códec de vídeo Xvid para Windows (630 kB): lo podemos localizar en esta página, el enlace directo es éste.

    2. El programa NeodivX (17 MB): lo podemos encontrar aquí, el enlace directo es éste.

Ambos programas vienen en paquetes ejecutables de instalación. Así que ejecutamos primero la instalación del códec Xvid, y luego la instalación del programa NeodivX, aceptando todas las opciones por defecto sin cambiar nada en ambos. (El programa NeodivX está en francés, pero es el más fácil y cómodo de usar de todos los disponibles, es bastante completo y se entiende sin problemas; además nosotros somos unos machotes y no retrocedemos nunca ni ante nada, así que "Suivant" > "Suivant", etc.)


Cuando acabemos la instalación de ambos ("Siguiente" > "Siguiente" > "Fin"), reiniciamos el PC.

Antes de seguir, localizamos un AVI que esté en formato Xvid o Divx y lo intentamos reproducir con el Windows Media Player. Si da un error como el siguiente:


tenemos que desinstalar el códec Xvid y a continuación reinstalarlo de nuevo (OJO, repito: no basta con meramente reinstalar sin más el códec Xvid si ocurre este error, hay que PRIMERO desinstalarlo y LUEGO reinstalarlo de nuevo) (sí, los usuarios de Windows tenemos que pasar por estos sinsentidos, pero más tristes son los maqueros que van por la vida haciendo ostentación de un puto ordenador, ejem), para que se configure correctamente como filtro por defecto para este tipo de archivos AVI; y reiniciamos el PC.

Ahora entramos en materia propiamente dicha. Estos son en resumen los pasos que seguiremos:
    1. Extraeremos el vídeo del disco DVD (se elimina automáticamente la protección CSS, no tenemos que preocuparnos de ello; si no sabes lo que es la protección CSS, haces bien y ni te molestes porque no sirve para nada).
    2. Crearemos el fichero de proyecto *.D2V a partir de los ficheros que nos habrá generado el paso anterior (un fichero D2V, para entendernos, es como un índice que servirá para generar luego correctamente el vídeo en formato *.AVI).
    3. Finalmente, generamos un archivo *.AVI con el vídeo y el sonido de la película. Este paso tiene tres partes:

      1. afinar la configuración del vídeo, es opcional porque la configuración por defecto es razonable y no es necesario cambiarla.
      2. seleccionar la pista de audio: si el DVD viene con el sonido en inglés, alemán, francés y español, pues elegimos el que más rabia nos dé y mejor sepamos entender.
      3. seleccionar el tamaño final que queremos para el fichero *.AVI que vamos a crear (normalmente, 700 MB para poderlo tostar en CD-R; pero podemos querer más calidad de imagen, es decir, mayor tamaño de fichero *.AVI final, esto a gusto del consumidor).
Empecemos pues paso a paso y con ilustraciones a color. Vamos a crear un directorio en la unidad de disco C: llamado "DVDrip", y dentro de él creamos dos subdirectorios, que llamaremos "VOBs" y "AVIs" respectivamente (podemos crear estos directorios en otra unidad de disco, si tenemos varias).

Ahora metemos el DVD en la unidad lectora del PC y arrancamos el programa Neodivx, mediante el icono llamado "Neodivx93" que nos creó en el escritorio el programa de instalación (creó también otros tres iconos, que no nos interesan y podemos borrar tranquilamente).


Se abre la pantalla principal de Neodivx, que es la siguiente:


Los botones rotulados 1, 2 y 3 corresponden a los pasos de igual nombre enumerados arriba, y que iremos haciendo por orden.

Hacemos click en el botón 1, y nos aparece la siguiente pantalla:


Pulsamos en el botón 4 y seleccionamos la unidad lectora de DVD donde tengamos cargado el disco (seleccionamos solamente la unidad, su directorio raíz; el programa ya se encarga de buscar por sí sólo los ficheros en que está contenida la película dentro del disco DVD).

Luego pulsamos el botón 5 y seleccionamos el directorio "C:\DVDrip\VOBs" que creamos antes. El programa volcará en este directorio el contenido del disco DVD.

No tocamos ni cambiamos nada más, y pulsamos directamente el botón 6a. Comenzará la extracción del DVD, este paso tardará aproximadamente un cuarto de hora, durante el cual nos irá mostrando una barra de progreso.

Cuando haya acabado, pulsamos el botón 6b y el programa nos devolverá a la pantalla principal. Pulsamos el botón 2 y nos mostrará la siguiente pantalla:


Hacemos click en el botón 7 y vamos al directorio "C:\DVDrip\VOBs" donde seleccionaremos el archivo con extensión *.LST que nos generó el paso anterior (si no existiera dicho archivo, seleccionaríamos todos los *.VOB uno a uno). Clicamos "Abrir".


Entonces hacemos click en el botón 8 y nos preguntará qué nombre queremos dar al archivo D2V que va a crear. Elegimos uno que sea descriptivo, y pulsamos en "Guardar":


Al cabo de unos 5 minutos habrá acabado y nos volverá a mostrar la pantalla principal. Pulsamos el botón 3 y nos mostrará lo siguiente:


Hacemos click en el botón 9 y seleccionamos el archivo *.D2V que creamos en el paso anterior. En la casilla 10 ponemos un nombre descriptivo de la película en cuestión. Pulsamos el botón 11 y seleccionamos el directorio donde queremos que nos coloque el *.AVI final que va a generar, por ejemplo en "C:\DVDrip\AVIs". Hecho todo esto, hacemos click sobre 12, y nos mostrará la siguiente pantalla para afinar los parámetros de la codificación de la señal de vídeo:


En principio, si os sale automáticamente como se ve arriba, no deberíais tocar nada porque son valores correctos para una película estándar en DVD. A título meramente informativo, comentar que en 13 podríais seleccionar otro códec de vídeo para comprimir si lo tuvierais instalado, y en 14 se puede elegir si queremos que la compresión la haga en una o en dos pasadas (dos pasadas da mucha mayor calidad, pero tarda el doble de tiempo; aunque merece la pena, al fin y al cabo queremos que nuestra copia de seguridad sea decente).

Cuando lo hayamos dejado a nuestro gusto, hacemos click sobre 15 y pasaremos a configurar el canal de audio:


En 16 seleccionamos el canal con el idioma del audio que nos interese, en mi caso para este DVD he elegido el español. En 17 elegimos el bitrate para la compresión del sonido en MP3 (recomiendo 128 kbps salvo que sepas lo que estás haciendo). Hecho lo cual pulsamos en el botón 18 y luego hacemos click en 19, con lo que llegamos al final de nuestro viaje:


En 20 elegimos el tamaño que queremos que tenga el *.AVI final. Esta es una elección importante: si queremos grabar la copia de seguridad en un CD-R, deberemos indicar 700 MB, como en el ejemplo. (Por norma general, para películas de más de 2 horas conviene generar dos ficheros *.AVI de 700 MB cada uno, para que no se resienta la calidad final de la imagen; si hiciéramos esto, deberíamos indicar 1400, marcar la casilla "Activer la coupure apres" y poner debajo 700.) Hecho lo cual pulsamos el botón 21, ¡y comenzará la compresión!


En el ejemplo, esta copia de seguridad me tardó dos horas en el primer paso y tres en el segundo en un Pentium 4 a 2 GHz.

Como el proceso pondrá la CPU al 100% mientras dure, vamos a afinar la prioridad del mismo para que no se resienta la respuesta del PC en el uso interactivo que hagamos de él mientras dure la compresión (esta parte es totalmente opcional, y sólo recomendable si queremos trabajar con el PC mientras comprime). Pulsamos Ctrl+Alt+Sup para acceder al Administrador de tareas de Windows, pinchamos en el proceso llamado "Neodivx93.exe" con el botón derecho, y establecemos la prioridad en "Debajo de lo normal".


Cuando acabe la compresión, tendremos el fichero *.AVI final en el directorio "C:\DVDrip\AVIs".


Para no olvidarnos de lo que contiene, le cambiamos el nombre a algo más comprensible:


Y todo el contenido del directorio "C:\DVDrip\VOBs" lo borraremos para liberar espacio del disco duro, pues esos archivos ya no son necesarios.

Y eso es todo.

Dedico este artículo a los señores de la SGAE, en especial a Teddy Bautista, con todo mi cariño y admiración.

2005-06-03

Derrape mental: misoginia

Lo confieso, a veces soy un poco misógino, pero me estoy quitando.

Lo curioso es que no siempre lo he sido. De hecho, fui educado para no serlo. Les cuento. Yo fui a colegios e institutos mixtos de toda la vida: el colegio me pilló en los 80, y el instituto en los 90. El franquismo era un mal sueño del que la sociedad había despertado, gobernaban los sociatas (antes de la crispación que trajeron Pedro J., Ansón y Losantos) y se respiraba un cierto optimismo acerca del futuro y mucha igualdad de géneros en la escuela (los maestros en Madrid tendían a ser de centro-izquierda en aquel entonces -- después de la LOGSE, muchos han cambiado de afinidades... pero esa es otra historia). Los niños y las niñas éramos tratados en igualdad por los profesores, yo crecí en ese ambiente y para mí era algo natural que no se discutía. Tenía, como es natural, varias amigas entre mis compañeras de clase, con las que jugaba al rescate y al fútbol sin complejos de ellas ni de nosotros los niños. Podemos decir, que la igualdad no era sólo formal, sino incluso material y plenamente de hecho. Yo lo veía normal y me
cabreaba bastante cuando me encontraba el algún ambiente dónde se ponían "peros" o "es-ques" a la igualdad de géneros. Yo defendía esa igualdad.

Hasta aquí bien. Llegado al instituto, y más concretamente a COU, empezó a preocuparme el tema de la mili: aún era obligatoria (la quitaron en el 2000). Me parecía ciertamente injusto que sólo los varones nos viéramos obligados a hacerla, ¿no éramos iguales en derechos con las mujeres? Se permitía a las mujeres hacer el servicio militar si voluntariamente lo solicitaban, pero el Estado no las obligaba a ello. Es decir, el Estado las reconocía también capaces de recibir entrenamiento militar, pero sólo nos obligaba a nosotros. Así estaba yo en aquellos días, sopesando cuántas prórrogas de estudios tendría que pedir hasta verme abocado a una objeción de conciencia que me obligaría a trabajar gratis durante un año para alguna ONG pesetera vaya Vd a saber haciendo qué.

Un día de aquellos, tomando unas birras (o minis, más bien) un viernes a la salida del Instituto con los amigos de clase, me puse a comentar el tema con Diana, una chica inteligente con quien tenía confianza. Era de izquierdas, guapa y tenía mucha chispa. Se me grabó a fuego lo que pasó. Yo dije: "Joder, es un puto abuso que sólo los tíos tengamos que hacer la mili, me cabrea tanto que estoy por hacerme insumiso directamente, ni objetor ni leches". Ella intentó excusar su situación privilegiada a este respecto, primero alegando que el ejército era cosa donde no podría convivir una mujer por ser tan rancio, etc. Yo le hice ver que las mujeres eran admitidas ya por entonces en el Ejército español como voluntarias y también como profesionales, y que en otros países, como por ejemplo Israel, las mujeres también tenían servicio militar obligatorio. Como se le acabaron las excusas por ese lado, me soltó: "¡Sí, pero vosotros no tenéis que parir a los hijos!"

Dios mío, me quedé a cuadros, se me cayeron todos los palos del sombrajo. Estaba tan alucinado de su respuesta que no supe qué responder. No tenía palabras. Era mi amiga, era lista, era feminista, ¿qué cojones de respuesta era ésa? ¿Qué mierda tenía que ver que ella pudiera o no parir hijos con que yo tuviera la obligación impuesta por el Estado de perder un año de mi vida haciendo el gilipollas y ella sin embargo no.

Joder, ¿me estaba diciendo que como ella iba a sufrir mucho pariendo a sus hijos, para socializar ese sufrimiento suyo de parturienta iba el Estado a hacerme perder un año de mi juventud en dique seco, para igualar la balanza?

Y ahí comenzó mi misoginia. De repente, pero con bastante fuerza.

Un auténtico derrape mental, el de mi amiga; y otro derrape mental el mío, al hacer de la anécdota categoría. Pero desde entonces no lo puedo evitar: soy misógino, aunque por educación y por convicción racional sé que está mal y es moralmente feo.

Me estoy quitando, pero avanzo lentamente. Creo que la rehabilitación será larga, como la de alcohólicos anónimos, que nunca se consideran curados del todo. Pues igual.

2005-06-02

2 horas de tedio


Tedio. 2 horas de Tedio.

Los personajes, Dios mío, puro cartón piedra. Obi Wan, un "miscast" completo, ni "suspension of disbelief" ni pollas en vinagre. Anakin, risible todo en él; sus motivos para abrazar el lado oscuro: ¿un par de pesadillas chorras e infundadas? Vamoj, hombre, no me jodaj, ¿y por eso mata a todos los padawans del templo? Menos mal que al final aparece Jar Jar, que siendo un gilipollas es un personaje que está desarrollado con coherencia. Yoda, sin alma, aunque lo intenta.

La historia, bueno, tedio, pero eso me daría igual si los personajes tuvieran ALGO de interés. Pero no.

Lo único bueno, dos cosas: cuando Palpatin aparece en pantalla junto a Anakin (antes de ponerse la careta de Freddy Kruger el primero, y la máscara de Jason galáctico el segundo), la pelicula levanta por un par de minutos el vuelo; y cuando Padme horrorizada ante Anakin lo rechaza por monstruo y éste intenta estrangularla a pesar de haberlo hecho todo por salvarla (he ahí un puto drama humano creíble, por fin, joder, ¡pero ya han pasado casi dos horas de metraje!). El resto, todo es tedio.

2005-06-01

Madrid, ciudad basura

Cuando hablamos de Madrid, parece que sea la releche de ciudad: capital política del Estado, mayor número de habitantes de toda la península, y todos los servicios y espectáculos que se generan alrededor de esos dos hechos. Pero no nos engañemos: ése es el Madrid ideal, el que imaginamos.

El Madrid real es muy distinto. El Madrid real es una ciudad vieja y estrecha en el centro, y con un crecimiento desordenado a golpe de especulación inmobiliaria en el extrarradio (extrarradio es todo lo que cae fuera de la M-30). El centro es viejo y pequeño, y está desbordado, descuidado y plagado de infraviviendas, algunas sin agua corriente, etc. Es un centro de ciudad de pequeña capital de provincia, feo, estrecho, maloliente, abandonado por sus propios vecinos y cada vez más copado por ghettos de chinos y moros; y que no ha podido asimilar el crecimiento en población de la ciudad: en resumen, es un centro de ciudad incómodo y antipático.

Más allá de la M-30, sin embargo, se acaba el mundo... digo, está el extrarradio: bloques de pisos aislados unos de otros por jardincillos privados con piscina comunal, es la antítesis de la vida urbana; se trata de la "vida fortaleza", de la mentalidad Mad-Max de huir de los otros y hacerse fuerte en un edificio autónomo extirpado del tejido social urbano. Es la respuesta de la población, la alternativa, a un centro urbano insufrible e irremediable. Estos bloques fortaleza los hay para todos los gustos, modestos para gente trabajadora y de ultra-lujo para sus explotadores patronos, pero todos responden al mismo esquema.

Pero, evidentemente, esas dos anomalías de planificación urbana no contienen a toda la población: están las ciudades-dormitorio, de las que huelga decir nada, y las urbanizaciones de lujo, de las que tampoco hay nada que decir.

Lo único vivible son los barrios del centro que quedan fuera del centro histórico ruinoso pero dentro de la M-30. Ahora bien, sólo hay dos maneras de vivir ahí: porque se haya heredado el piso, o porque te puedes fundir 60 milloncejos de pesetillas de nada en un pisito de dos habitaciones.

Señores: veamos de qué va esto

Todo llega en esta vida, incluso lo que nos hemos prometido no hacer nunca. Sobre todo, eso. Y entonces es cuando te das cuenta de que todos tus planes no eran más que un castillo de arena, que se ha derrumbado en silencio pero sin dejar torre en pie, como si no fuera más que una construcción loca que no sabemos ni cómo se nos ocurrió ni cómo insistimos tanto en levantarla.

Todo para nada.