Os traigo esta cita, Pisitófilos-Creditófagos dixit, agosto de 2012, sobre el Eurovegas madrileño (para que conste):
Esto es España, señores. El país de las birrias. El país del eccehomo borjano, del sexting yebenoso, donde los que van de cándidos, son unos listos. Las Vegas de Alcorcón será una mierda. No funcionará nada. Los hoteles serán cutres. Los casinos olerán a ajo. Las putas tendrán la sífilis. Y los crupiers serán "himbersores". Ni habrá bodas de Elvis ni de Star Treck.
El tiempo da y quita razones. Y yo apuesto a que este pronóstico saldrá verdadero.
SATÁN ES MI SEÑOR (canción para heavy metal y barítono)
Quemaremos vuestros bosques con nuestro napalm justiciero. Enviaremos bombarderos contra Belgrado y Tripolí. Sobre Bagdad haremos un bonito carpet bombing, un bonito carpet bombing.
Os traeremos democracia, aunque sea a sangre y fuego. Satán es mi señor! Satán es mi señor! Satán es mi señor! Satán es mi señor!
Por levantarse en rebeldía mataremos vuestro líder, con precisión de cirujano desde un avión no tripulado; aunque en la operación tres familias pierdan la vida por estar alrededor, por estar alrededor.
Os traeremos democracia, aunque sea a sangre y fuego. Satán es mi señor! Satán es mi señor! Satán es mi señor! Satán es mi señor!
Invadiremos tu país para tu seguridad, derrocaremos tu gobierno traeremos tu libertad, no importa que nunca más puedas comprar en el mercado sin arriesgarte a un coche bomba, sin arriesgarte a un coche bomba.
Os traeremos democracia, aunque sea a sangre y fuego. Satán es mi señor! Satán es mi señor! Satán es mi señor! Satán es mi señor!
Enrique Dans dice: "España es un país de muchos hijos de puta con tiempo libre"
Enrique Dans, para unos un triste vendedor de humo, para otros por el contrario un auténtico bocachancla, está que tira la casa por la ventana, y hace unos días decidió ponerse en valor dentro del workflow 2.0 de las sinergias blogosféricas (creo que voy a vomitar) con las siguiente afirmación: "España es un país de muchos hijos de puta con tiempo libre".
Efectivamente, señores: a este gurú de la nadería, por debajo del ropaje de la cháchara de diseño con que se adorna constantemente se le adivinan sus verdaderas hechuras, que son las propias de la más rancia caspa carpetovetónica.
Helas aquí, para el deleite gonzo de mis apreciados lectores, la declaraciones íntegras de este profesor Bacterio del márketing más hediondo:
Entrevistador: ¿Qué conclusiones sacas del caso Mobuzz TV?
Bocachancla: Yo creo que la evidencia de que España [ininteligible] es diferente, y de que España la actitud con la que estas cosas se enfrentan es completamente distinta. Si ves en las tres páginas (los tres idiomas) en los que Mobuzz tiene comentarios, pues es radical, es tristísimo. O sea cómo en Francia decía la gente: oye vamos a ayudar, o no vamos a ayudar, pero bueno tal... tema constructivo. En inglés, pues aunque hubiese gente que criticase, se criticaba de una manera mucho más tranquila. Y que de repente, aquí, aparece un montón de gente a cuestionarlo todo: entonces a decir es que tiene una moto, es que tiene un no-sé-qué, es que es un viral, es que están intentando tal...
Entrevistador: ¿España es un país de trolls?
Bocachancla: España es un país de envidiosos. Y sobre todo de muchos hijos de puta con tiempo libre. Y perdona que te suelte un taco, pero es que de verdad a algunas de estas personas que estaban comentando en mi blog les habría cosido la cara a bofetadas. Que la blogosfera española es en cierto sentido un patio de colegio donde están los típicos "bullies", los típicos chulitos que se dedican a maltratar a otros y que creen que eso es hacer ironía, y que luego están rodeados de un coro de palmeros que no hacen nada pero que se lo pasan fenomenal, "¡huy qué divertido es esto!".
Entrevistador: Está de moda ser malo, ¿no?
Bocachancla: ¡Sí, sí, es una cosa! "Oig, que bien, qué irreverente es, cómo ironiza"...
Y el material lo tenemos también fresquito en imagen y sonido, pero he de prevenir a mis lectores que el visionado de estas bizarras imágenes puede dañar las sensibilidades menos curtidas:
La retórica del militante bisoño (o la juventud se cura con la edad)
En mis ratos de ocio (cuando no estoy engrasando la maquinaria del sistema capitalista que a todos nos devora), veo cine.
Al menos, a veces lo hago.
En cualquier caso, lo que quería compartir es lo siguiente: un documental que abre con esta frase:
La proposta de aquest film es un intent de aproximació a la problemàtica específica del pres polític.
Es curioso cómo la bisoñez del militante político, generalmente caracterizada por un sentido agrandado de la propia importancia y por el vivo entusiasmo que da el andamiaje ideológico recién adquirido, se transparenta tan a las claras en una frase como ésa.
Que es lo mismo, exctamente, que decir:
Esta película trata sobre los presos políticos.
(PD: bonus points para quien sepa de qué película se trata.)
Estoy bastante harto de que muchos administradores del correo se nieguen a implementar el SPF en sus sistemas. Hay tres tipologías de administradores que no implementan el SPF:
Los ignorantes que no saben lo que es ni lo quieren aprender (estos suelen o bien echar de menos los tiempos de NT4 o bien son hijos de la playstation).
Los que se creen muy listos y gustan de adoptar posturas elitistas, y básicamente niegan cualquier utilidad al SPF.
Aquellos a los que, simplemente, se la suda todo, y prefieren tocarse las pelotas a dos manos todo el santo día antes que hacer nada de provecho.
Montar el SPF tiene dos partes, y ambas son importantes: Primero, hay que configurarlo en el servidor de correo para que haga un chequeo SPF del correo entrante. Ello implica habilitar algún plug-in o módulo que permita a nuestro servidor de correo hacer la comprobación SPF y tomar las acciones pertinentes en función del resultado. Suele bastar con un par de clicks o una línea en un fichero de configuración.
Segundo, hay que configurar en DNS un registro TXT para que el resto de servidores de correo puedan verificar nuestro servidor como autorizado para enviar usando nuestro dominio. Esta parte supone construir un registro TXT adecuado, y publicarlo en DNS. Cualquiera diría que ambas cosas son poco menos que los trabajos del mismísimo Hércules, porque no hay dios que convenza a muchos para hacerlo.
A ver, malditos desgraciados: activar vuestros registros SPF en DNS, ¡¡a la voz de ya!!
¡Rediós, cuánto tonto suelto! [*]
[*] Fijo que alguno viene a decir que SPF no vale para nada. Pero fijo, vamos.
Son los argentinos la vergüenza general, y causan el repudio en cualquier lugar civilizado al que intentan escapar (lo que por desgracia hacen con frecuencia, seguramente en un intento por conseguir salir del agujero infestado --de ellos mismos-- en que viven). El argentino se cree superior al resto de latinoamericanos, más valioso y sin género de dudas más capaz para todo; y, por añadidura, con más derechos que nadie en el cono Sur.
Son el 25% de ellos indios o mestizos, pero como todos tienen al menos un bisabuelo español o italiano, polaco o alemán, ya se jactan con superioridad y engreimiento de su herencia (tantas veces dilapidada) y, por ejemplo, llaman bolitas a los Bolivianos (indios puros en su mayoría); y se consideran por derecho propio un caso aparte y superior: no se le ocurra a nadie meter en un mismo saco a los argentinos y a los, pongamos por caso, colombianos o chilenos, porque el argentino escupirá bilis con gran aparato de juramentos lunfardos en su teatral obstinación por dejar patente su disconformidad para con semejante asociación. Pues ellos son, ante todo, superiores al resto. Y el resto es, ante todo, indigno de su alta alcurnia.
Pero ya es hora de decirlo: el argentino común es un advenedizo, un trepa, un oportunista y un vendedor de humo. El argentino común proclamará con grandes voces su patriotismo y devoción por la Argentina, pero en cuanto haga dinero lo enviará fuera del país a paraísos fiscales defraudando a todos sus compatriotas. El argentino común no dudará en apuñalar a su patria, sin dejar en ningún momento, por supuesto, de proclamar su insobornable dedicación patriótica.
Dice el chiste que el mejor negocio es comprar un argentino por lo que vale, y venderlo por lo que él cree valer. Así es: el argentino se cree el ombligo del mundo, y no llega ni a culo.
Cuando oigan el inconfundible acento de estas gentes de Sudamérica, con su eterno tono de encantadores de serpientes, de alucinados hijos tontos de la familia, mantengan la compostura ante todo, dénles rápidamente la razón, y procuren no volver nunca a cruzarse con ellos ni a dirigirles la palabra. Pues su compañía es tóxica, y el aire que ellos respiran lo impregnan de la sutil malignidad que anida en sus corazones negros.
Si tienes un servidor personal (o no tanto) en tu casa con una IP fija, y en él tienes hospedado un dominio, y desde dicho servidor gestionas el correo para ese dominio con tu propio servicio SMTP, es probable que al enviar correo a cuentas de Gmail te encuentres con el envío rechazado con el siguiente mensaje de error:
<cacho.perro@gmail.com>: host gmail-smtp-in.l.google.com[66.249.91.27] said: 550-5.7.1 [tu.puta.direccion.ip] The IP you're using to send email is not authorized 550-5.7.1 to send email directly to our servers. Please use 550 5.7.1 the SMTP relay at your service provider instead. 8645ds43h851ika.3 (in reply to end of DATA command)
Bien (o no tanto). Si buscas por el internete proceloso casos similares, los encontrarás. Algunos hablan de que se debe a no tener resolución inversa de DNS (caso en el que se encuentran todos los pobres desgraciados que han contratado el ADSL residencial de Ya.com, que hay que ser gilipollas), o a tener una resolución inversa "genérica" (es decir, que no concuerda con el nombre del dominio desde el cual intentas enviar el email en cuestión, caso en el que se encuentran todas las IPs de residencial, tanto dinámicas como fijas, del resto de proveedores de acceso al internete). De lo anterior se deriva la conclusión de que para enviar correo a Gmail, tendrías dos opciones:
Usar el servidor de correo SMTP de tu proveedor de acceso, como "smarthost".
Llevar tu dominio a un hospedaje "profesional", que no resida en un "pool" de IPs "residenciales", y dejar de usar tu servidor personal para los envíos de correo.
Sin embargo, como resulta que el mensaje de error que escupe Gmail al rechazar el correo, no es causado por la resolución inversa (cutre o inexistente) del DNS, sino por el hecho mismo de ser el envío realizado desde una IP de "residencial", hay otra solución: hacer una excepción para nuestra IP residencial en la base de datos que Gmail consulta para determinarlo.
Efectivamente, resulta que Gmail usa el servicio "Spamhaus Policy Block List" (Spamhaus PBL), y que es posible acudir al mismo y dar de alta nuestra IP como excepción. El servicio Spamhaus PBL es una base de datos basada en DNS (un DNS inverso paralelo al oficial, gestionado privadamente por el propio Spamhaus), donde, si "estás", lo tienes jodido al enviar a cualquier dominio cuyo servicio SMTP consulte la Spamhaus PBL, como es el caso de Gmail (y probablemente otros servicios "grandes" de correo electrónico).
Efectivamente, si vamos a http://www.spamhaus.org/pbl/index.lasso veremos un apartado llamado "Remove IP". Ahí es donde podemos dar de baja nuestra IP de la base de datos PBL de Spamhaus. Hecho lo cual, y pasadas unas 24 horas para que la actualización se propague por el mundo mundial, Gmail volverá a aceptar el correo enviado desde nuestro servidor personal.
Ahora bien, si tienes una IP dinámica, pues estás jodido y tendrás que acudir a una de las soluciones de los puntos (1) y (2).
Damas y caballeros, cacho perros y putarracas (no les conozco de nada, y el beneficio de la duda se me agotó ya hace tiempo), están Vds. leyendo lo mejorcito de Internet. De hecho, Internet fue creada para que Vds. por fin pudieran leerme. Sea, pues.
Hago mi vida en Madrid, una triste ciudad llena de gente deprimente. Sí, yo también me niego esta realidad todos los días, pero la verdad es que esta ciudad, día a día, es como para desear la llegada del holocausto nuclear.
Al menos, veo cine.
